sábado, 3 de diciembre de 2011

MI PRIMERA VEZ


Tranquilos, no os voy a contar mi primer decepcionante y frustrante encuentro sexual que tuve, os aburriríais enormemente; aparte de que no es de grato recuerdo para mí.

Por suerte guardo mejores impresiones de la primera vez que asistí el domingo pasado al XXV trofeo Can Pujol de embarcación fondeada, organizado por el Pesca Club Sant Antoni de Portmany. Era la primera vez que participaba en un evento de pesca de competición.
La zona de pesca
Voy a intentar relatar mi experiencia desde el punto de vista de un gran apasionado a la pesca de recreo que va por primera vez a pescar en un ambiente muy diferente del que estoy acostumbrado: LA COMPETICIÓN

Mi buen patrón














Hace ya un tiempo conocí "virtualmente" a David Sáez, hombre del Club de pesca, y a partir de ese momento fuimos intercambiando opiniones sobre el dispar y diverso mundo piscícola. Tras algún intento de quedada fallido debido a motivos de fuerza mayor, finalmente, nos pudimos ver las caras en la competición del domingo.
Cati, Rafa y Rizal
Debo de decir que para una persona acostumbrada al relax y al sosiego, a tomarse las cosas con calma, a disfrutar del mar, de su brisa y a prestar y gozar cada momento que comparto junto al mar, se puede hacer un poco estresante estar pescando y sólo pensando en sacar pescado, pero en fin, esto es la competición y a quién no le guste...Aún así el clima de cordialidad y respeto no falta, siendo los piques existentes sanos de por sí; y si no que se lo pregunten a mis compañeros de embarcación, que los cosí a preguntas sobre tallas mínimas, cupo máximo de alguna especies,...(gracias Cati, Rafa y Rizal)


El dia, aunque amaneció tranquilo, nos deparaba un mar movido con un viento de componente Norte, con el  Gregal como viento dominante. Pese a todo la pesca no se hizo difícil y las embarcaciones pudieron pescar y maniobrar con normalidad.
Tras el pertinente sorteo, me tocó enrolarme a bordo de la embarcación de Rafa, una bonita Faeton (así da gusto pescar!!) Las más que posibles presas eran peces de roca cercanas a la costa, es decir, vacas, variadas, doncellas, bogas, mojarras, serranos y llavions. También hicieron su aparición salmonetes, massots y un bonito pargo. El menú a degustar sería  gusano de rosca y coreano, además del universal langostino salado. Así pues, la jornada comenzó sin más dilación, y tras el "cohetazo" de salida, un buen número de plomos hicieron su entrada en el agua, seguidos de los anzuelos encarnados.

El ritmo de capturas en mi embarcación era bueno, siendo Rizal y Rafa los que estaban consiguiendo un mayor número de ellas, además, fueron poniendo en seco massots de buen tamaño, lo que les daba considerable ventaja sobre el resto de tripulantes. Por lo que a mí respecta, me lo pasaba mejor viendo cómo pescaban mis compañeros (o contrincantes, según se mire), viendo el equipo que usaban, el estilo con el que pescaban o los peces que sacaban del agua, además, tenía que ir haciendo fotos para el presente artículo. Y nada más empezar a pescar partí la puntera extrafina de la caña( Si quien no está acostumbrado a pescar así...).













Posteriormente tuvimos un buen rato sin apenas picadas, gran error en una competición, ya que el ganador suele ser aquel que va sacando peces regularmente, una pájara en este sentido te suele privar de las opciones en la victoria final.
Fué al final de la mañana, y tras un cambio de lugar,  cuando la cosa se animó. Tuvimos la suerte de toparnos con un banco de bogas, las cuales entraban rápidamente al cubo. Enseguida todos nos hicimos con el cupo de bogas permitido, 10.

La explosión del cohete dió por finalizada la competición, poniendo proa hacia puerto para la limpieza de la embarcación, preparación del pescado, pesaje de las capturas y decidir los ganadores en cada categoría así como la pieza mayor.

Una vez hecho el pesaje y visto el nivel de las capturas, observé que éstas no eran muy grandes (siempre respetando las tallas mínimas), debido creo yo a que pescábamos en una zona sometida a cierta presión pesquera: estábamos bastante cerca del puerto de Sant Antoni (en frente de Ses Variades) y pescando muy próximos a tierra, ya que la meteorología no nos permitía buscar más calado en latitudes más lejanas.






  La clasificación quedó de la siguiente manera:

Juan José Herranz, campeón del  XXV trofeo Can Pujol de Embarcación Fondeada. El pescador ibicenco se alzó con el triunfo en la última edición de esta modalidad celebrada en aguas de Sant Antoni. Herranz  consiguió  5,735 kg. Segundo fue Francisco Torres Cardona que pescó 5.640 kg. El tercer clasificado fue José A. Hortensius con 5,450 kg.
En damas, la ganadora fue Cati Costa con 2,730 kg. En segundo lugar se situó Catalina Llorens que consiguió 2,705 kg. La siguió en el tercer puesto María Torres con 2,215 kg de pescado.
En infantiles ganó Pau Alfonso (2,630 kg). La pieza mayor fue la capturada por José Herranz (Griva) 380 gr.

En conclusión, buena impresión, buena gente.
(Clasificación cedida por cortesía de Pesca Club Sant Antoni de Portmany)
Juan José Herranz

Cati Costa




 
















P.S. Quisiera darle las gracias a David Sáez por dejarme participar en el evento y por sus consejos antes de la competición. 
LA LLEGADA Y PESAJE







2 comentarios:

Jaimito dijo...

Que buen dia de competición ¡¡felicidades¡¡¡, por la primera experiencia en una competción tan placida como la pesca al fondeo , saludos.

Pep Torres Roig dijo...

Gracias Jaimito. Por cierto, he visto tu artículo en PESKAMA, muy bueno. Enhorabuena. Lástima la escasez de capturas.