lunes, 9 de julio de 2012

ENCANTADO DE CONOCERLA, SEÑORITA PEPIS


Eres difícil de entender, vienes y vas, campando a tus anchas por desolados arenales, en donde paseas haciendo gala de tus mejores pinturas. Eres esquiva, será por tu timidez, pero a veces te muestras arrogante e incluso a veces insolente.



Al principio decidí ignorarte, como niño caprichoso que recela de sus posesiones más preciadas. Pero ha llegado el momento en que, una vez que ya te he mirado a los ojos, no puedo dejar de pensar en tí. No se si serás ya una obsesión, pero en lo que sí te has convertido es en una pasión y, amiga mía, yo soy hombre de sangre caliente, de decidido ímpetu, y ya se sabe que el carácter ardiente que me tiene poseído y la pasión derivan en mezcla explosiva.


Y tú, lejos de alejarte y dejar que el volcán amaine su llama, vas y te insinúas, avivando todavía más la llama. !Ay, estela plateada de frente dorada! Incontables veces te has aparecido entre las neblinas de mis sueños, y yo, flotando en los brazos de Morfeo, salgo a tu encuentro y juntos bailamos, juntos nos miramos.




Que acto más cruel, pues sé como acabará este sueño, lo sé perfectamente. En el momento en que tú y yo estemos más cerca, cuando esté a punto de tocarte , desaparecerás, y no volverás, dejándome sumido en la más absoluta desolación. Pero no me quedo triste, no lloro ni me desconsuelo, porque sé que, quizás algún día llegue nuestro encuentro final, y allí serás mía y te tendré toda para mí, toda para siempre.

1 comentario:

Toni Martínez Cardenete dijo...

buena entrada!!!!!!!!!!

Magnífico pez la Dorada...

Un saludo