Amanecer en la bocana del puerto |
Hay que ser generosos con la carnada |
Cada vez que consultaba windgurú para conocer la previsión meteorológica mi estado anímico sufría un bajón más malo que una canción de Estopa. Pero esta semana observé algo raro, muy raro... Vi que el miércoles de mañana el amigo Eolo se tomaba un descanso. Disponía de unas cuatro horitas a partir de que los primeros rayos de sol quebrasen el cielo. Dicho y hecho, el miércoles a las 7:00 h. ya estaba en mi barquita mirando desconfiado las banderas del club náutico, a la espera de la aparición del indeseado viento. Por suerte, no acudió a la cita: las previsiones se cumplían. Me sentía como una persona perdida en el desierto que avista un oasis.
Amparado por un bonito amanecer, puse rumbo a la bocana del puerto, en dirección a las marcas de mi gps.
Nuestras infatigables comañeras |
La actividad no era muy alta, haciendo acto de presencia los omnipresentes serranos, estos siempre aparecen... Al poco rato subi a bordo una pequeña "roja" o cabracho, demasiado chico para ingresar en el cubo de peces. El retorno a su medio era obligatorio. Poco después subí otra escórpora, también en versión mini: retorno al mar.
Una de las libreas más bonitas del océano, sin duda |
Esta situación tiene un motivo que puede ser bueno o malo, según como se mire. En la roca que estaba pescando seguramente hacía poco que algún pescador profesional había calado sus redes, estas tendrían un tamaño considerable en su tejido, lo cual permitía el paso a los peces de una determinada talla, dejando atrapados en ella a los de un calibre mayor. Y viendo que de allí no saldría nada considerable, decidí enfilar la proa hacia otra marca.
Allí la cosa ya cambió un poco, se notaba la que piedra no estaba demasiado pescada y las picadas se sucedían contínuamente, proporcionando una distraída mañana, lo suficiente para apaciguar el mono de pesca por un tiempo (espero que no demasiado)
Un buen número de serranos, un par de luchadoras chopas y hasta cuatro escórporas completaron lo que fué una bonita mañana de pesca.
Tal como decían las previsiones, a las 12:00h empezó a soplar un suave pero constante levante, y viendo que la jornada había sido productiva, decidimos poner rumbo al puerto de nuevo a la espera de jornadas venideras.
Ese día tuve un encuentro que creo que se repetirá pocas veces, ya que tuvimos la suerte de avistar una gran tortuga. Pescadas hasta casi su desaparición debibo a que son un auténtico manjar culinario, hoy en día están protegidas. Aún así, todavía caen víctimas de los palangres destinados a los peces espada. La tortuga estuvo curioseando un rato a unos 10 metros del barco, para luego desaparecer en las profundidades.
4 comentarios:
Muy buena jornada, y lo de la tortuga sería espectacular.
Un abrazo.
muy buen dia de pesca, y muy buen blog enhorabuena, te agrego a el mio para seguirte en entradas futuras.
un fuerte abrazo desde Asturias
Jonathan, lo de la tortuga fué indreíble. Nos quedamos ensimismados durante un buen rato viendo como sacaba la cabeza para respiras. Hize fotos, pero no salieron bien.
Gracias Emilio, le echaré un ojo al tuyo también, no lo dudes...
saludos
muy buena pesca, seguro que lo pasaron genial! muy bonita la librea, ya hace dias que no consigo ninguna en mi pesca en delta ebro y me gustaria hacerlo algun dia prontito porque me encanta este pez! saludos, a seguir disfrutando!
Publicar un comentario