viernes, 3 de febrero de 2012

CRÓNICAS DEL CORCHO

¿Quién no ha pescado alguna vez con una caña y la boyita sacando pezqueñines? Incluso aquellos que jamás se han vuelto a acercar al mar lo han hecho en alguna etapa de su vida, generalmente de chicos. Pero luego se olvida, no parece emocionante. Actualmente sólo algún anciano o pescador con ganas de probar cosas nuevas  se acerca a las piedras un dia de mal tiempo a tentar sargos. Pero os aseguro que ver como el corcho sale disparado hacia el fondo pone los pelos de punta...





Sencilla, práctica, emocionante, económica,...son varios los adjetivos que se le pueden otorgar a este tipo de pesca. Pero a pesar de esto es practicada por no demasiada gente, quizás no esté de moda. Claro! ahora lo que es más "in" es hacer spinning, llevar gafas de pasta, estar pálido como una pared, llevar el pelo despeinado "casualmente" y beber gin-tónics de al menos 40€ la botella.

Me hace pensar en un anuncio de TV en que unos clientes prueban un todoterreno, cuando el vendedor les dice el baratísimo precio, pronuncia la mujer con aires de pija madrileña: - No podemos gastar tan poco...! Así es amigos, esta pesca creo que es la más barata que podremos practicar, ya que con una caña de no más de 20€ y una simple armada con corcho (o sin) provista de un anzuelo y un plomito de bola ya estaremos dispuestos para pescar. Aunque después veremos que esto puede tener múltiples variaciones.

Vamos por partes.

LA CAÑA:  para practicar esta modalidad de pesca usaremos una caña sin carrete ya que no es necesario hacer lances. En el mercado hay unas sencillísimas cañas telescópicas, además de baratitas, que nos servirán a la perfección. Estas deben ser de punteras finas y flexibles. Las hay algunas con el llamado "pelo de ballena" que consiste en una puntera de carbono ultrafina (per súper resistente) que acaba con un tramo de trencilla para anudar el bajo. Eso sí, vale más el " pelo de ballena" muchas veces que la caña entera.
¿El tamaño importa? pues como en todo, depende. Por ejemplo, yo uso una de 7 metros y me va de maravilla. Si estoy en un roquedo alto o las olas rompen con fuerza, la longitud de la caña me permite mantenerme a distancia. Una vara de 5 o 6 metros también nos puede valer. Repito, debe ser flexible al máximo, ya que de esta manera disfrutaremos al máximo de cada picada.


EL BAJO: nada de complicarnos la vida, ni rompernos la cabeza sobre cuál usar, ni de pasarnos horas bajo la luz del flexo haciendo bajos sin parar. El bajo ha de tener la misma distancia que la caña. Ni más ni menos. Así, cuando tengamos una captura, con solamente levantar la caña en vertical el pez vendrá hacia nuestras manos. Como pasa en esto de la pesca, cada maestrillo tiene su librillo; y cada pescador tendrá su bajo particular. En mi caso pongo una linia de unos 5 metros con hilo del 0,40; paso el corcho con su varita y a continuación un quitavueltas de barrilete muy pequeño, luego le ato un 0,20/25 de fluorocarbono rematado un  anzuelo no demasiado grande (un 8 o 9 está bien) ya que los sargos tienen la boca pequeña.
Para que el cebo baje y sobre todo la línia de pesca se mantenga estable se le añaden uno o dos plomitos de esos que se aprientan con alicates (como bien debéis saber el plomo es altamente tóxico, así que nada de apretarlos con los dientes). Luego hay que regular el corcho para que el cebo nos quede algo levantado del fondo. Hay quién pesca a ras de fondo y hay quien lo hace un metro por encima. Para mi gusto, cuanto más abajo, mejor. En la linea principal se le puede añadir una cameta para poner dos anzuelos, uno que pesque por el fondo y el otro más elevado.















EL CEBO: nos puede servir casi de todo, rosca, coreano, calamar, caracoles de tierra,...pero el que mejor va es el universal y excelente langostino. La noche anterior lo podemos preparar pelándolo y poniéndolo en sal para que se endurezca un poco y nos aguante más en el anzuelo los envites de la morralla.

EL ENGODO: nuestras posibilidades de pesca aumentarán considerablemente si "abonamos" la zona con un engodo o brumer. Esto es una mezcla de diversos ingredientes hechos a base de pescado, harinas y aceites que se usan para atraer al pescado hacia nuestra zona de pesca. En las tiendas  los que venden funcionan bien, pero también los podemos hacer en casa muy fácilmente y en la cantidad que queramos. En este blog mismo está la  receta que yo hago, por si hay algún interesado.


EL LUGAR: buscaremos una zona de roca, con un cierto calado, aunque cuando hay pescado este entra en donde hay un palmo de agua. El mar debe estar movido, com esa espuma blanca característica. Si está color chocolate, para casa o al bar a tomar una caña. Es en esa espuma o rompiente en donde debemos dejar caer nuestro cebo.
Los mejores dias son esos en que el mal tiempo ya ha pasado y luce el sol, pero todavía el mar pega fuerte en las rocas. El pescado durante el temporal no se habrá podido alimentar demasiado, por lo que buscará esas zonas ya más tranquilas en busca de comida.


Un lugar ideal.
LA TÉCNICA:  Pues bien sencilla. Hay que mirar de poner nuestro corcho en la espuma, donde la resaca de la ola mueva nuestro cebo de forma natural cerca del fondo. Generalmente los peces esperan allí a que las olas arranquen un trozo de vegetación, un caracolillo o saquen de su cueva a un pobre cangrejo para abalanzarse sobre él. 
Pero al llegar al sitio primero hay que engodar, al principio en cantidad, unas 5 cucharadas. Después nos vale una cucharada cada 4 o 5 minutos, en función de la actividad que veamos.

Como pescamos a ras de agua, es mejor llevar ropa discreta de tonos oscuros y si estamos de espaldas al sol mejor. Nada de dar voces si vamos en compañía, tenemos el pescado más cerca de lo que nos pensamos. Mucha gente se esconde detrás de alguna piedra o pesca agachada para hacerse menos visible. No nos olvidemos que una de las potenciales presas son los espáridos, y de sobras es conocida su desconfianza a todo elemento extraño en su elemento, poniendo escamas en polvorosa al menor indicio de sospecha.

El corcho debe ser pequeño, lo justo para que se mantenga a flote y aguante el peso de la carnada y los plomitos. Éste nos "chivará" de inmediato la picada con un hundimiento repentino. Cuando observemos que la picada puede ser seria elevaremos la caña rápidamente, pero nada de dar golpes secos. La flexibilidad de ésta normalmente enganchará sola al pez.

PRESAS: como habréis podido adivinar, el sargo es el rey en esta modalidad. En un día fructífero nos podemos llevar a casa media docena de buenas piezas, además de salpas, bogas, obladas, variadas. Incluso he visto sacar meros y ........cangrejos!!

ÉPOCA: es tradicional de esta pesca el practicarla durante el otoño e invierno, pero es un arte que podemos realizar durante todo el año, ya que cerca de las rocas suele haber pescado siempre.



Los más puritanos en esta pesca se escandalizarán al leer las línias anteriores porque dirán que se pesca sin corcho y sin plomos. Y tienen toda la razón de este mundo, es la llamada pesca a pulso; de hecho este tipo de cañas con las que pescamos se denominan cañas de pulso. Yo os invito a probar y os quedáis con la que más os guste.

Para la pesca con corcho o a pulso nos desplazaremos sobre las rocas, a menudo éstas estarán mojadas y muy resbaladizas. Andar en estas condiciones y con una vara en la mano de 6 o 7 metros es entrar en una lotería en la que nos puede tocar un premio muy desagradable. Además, caerse al mar cuando éste se encuentra bravo nos puede causar un buen disgusto. Así que ahí van una serie de consejos:
  • Si el sitio no nos gusta o nos da mala espina por el estado en que se encuentra, a buscar otro o para casa.
  • Intentar no ir solos, no estamos pescando en una plácida playa con las caña plantadas en la arena.
  • Llevar calzado apropiado, muy desaconsejable son las chanclas o ir descalzos. En mi caso llevo siempre unas botas de agua.
  • Llevar la ropa adecuada y bien abrigada durante los mese más fríos. Si es impermeable, mejor.
  • Los móviles, cámaras de fotos y demás enseres electrodigitales en una bolsa estanca.
Para mí, esta es la esencia de la pesca, es como volver a los orígenes, a empezar de nuevo y a rememorar  a esos pioneros que un dia decidieron atar una cuerda a una rama de savina y a un anzuelo oxidado.

Aquellos que piensen que con esta modalidad no sacarán más que morrallita o se van a aburrir es que todavía no han sentido ni visto una caña de 7 metros completamente doblada con un buen sargo dando coletazos al otro lado de la linea; emoción en estado puro!!!

Para terminar os sugiero que probéis no sólo esta técnica de pesca, sino todas las otras que podáis. Cada una tiene su encanto, no vale la pena encasillarse en el surfcasting, o jigging, o curri,...la pesca y el mar son demasiado bonitos como para conocer sólo una pequeña parte de ellos. Seria como estar mirando solamente a una estrella en una noche de verano cuando el cielo está repleto de ellas. ¿Cuántas estrellas podríamos contar?

8 comentarios:

Jaimito dijo...

Buena entrada siempre me encanto la pesca corcho, con la mirada fija en el corcho esperando la picada , saludos. ..

David Sáez dijo...

Da gusto leer un artículo como este. Tenemos que publicitar tu blog porque es una pena que tantos pescadores lo desconozcan. Aunque si algo se bueno se publicita solo. Enhorabuena !

Pep Torres Roig dijo...

Gracias compañeros.
Jaimito, mirar el corcho durante tanto tiempo te hipnotiza. Cuando llego a casa lo sigo viendo...

David, tu y yo tenemos un par de pescaditas pendientes. A ver cuando te quitas de la cabeza un poco la competición y nos vamos a "gosar" un rato.

Un abrazo a los dos

Edu Herraiz dijo...

Buena entrada, muy bien explicado y muy completo. Muchas gracias.

Pep Torres Roig dijo...

Gracias Edu. La verdad es que detrás de cada entrada o artículo hay unas horitas de trabajo...
un saludo

Toni Martínez Cardenete dijo...

excelente entrada! es una técnica perfecta para pescar todo tipo de especies que viven en la rompiente de las rocas.Saludos!!

Toni Martínez Cardenete dijo...

excelente entrada! es una técnica perfecta para pescar todo tipo de especies que viven en la rompiente de las rocas.Saludos!!

Pep Torres Roig dijo...

Gracias por el comentario Toni,
un saludo