jueves, 4 de agosto de 2011

LECCIÓN DE METEOROLOGÍA

A lo largo del tiempo que llevo pescando, que no es mucho, me he dado cuenta que la pesca es un concepto que abarca muchas cosas, no sólo el sacar peces. Para mi, la pesca es algo globalizado, en el que entran en juego una multitud de aspectos, en mi opinión, muy relevantes.
Podríamos hacer referencia a las especies que habitan nuestros mares, en cómo nosotros estamos condicionando la vida en el mar de sus habitantes, a los equipos más adecuados para cada especie (ya sean cañas, hilos, señuelos, carretes, anzuelos, técnicas,...), en fin, se podría seguir y seguir y seguramente cada uno podría añadir muchos más elementos a la lista.

Llevo ya tiempo pensando en publicar un artículo de esta clase, ya que , como amante de la naturaleza y de actividades al aire libre que soy, me he hecho un "aficionadillo" a la meteorología; y todo a raiz de un percance que tuve en una salida.

La meteorología no se puede aprender de la noche a la mañana, de hecho es una carrera universitaria para nada fácil. Pero existen múltiples publicaciones, como revistas y libros, que sí nos pueden aclarar muchas cosas y hacernos entender qué está pasando a nuestro alrededor. Os animo a todos a que entréis un poco en este mundillo y comprobarèis que observando según que tipo de nube, podrá llover, o al contrario, pronostica estabilidad y buen tiempo. Podréis saber por la estela que deja un avión al pasar, el nivel de humedad en el ambiente y que las hormigas no salen de su agujero si va a llover.

Estela dejada por los aviones

Antes de todo voy a explicar cómo se forma una nube, aunque seguramente muchos de vosotros ya lo sabréis al estudiar el ciclo del agua que se da en los colegios: tengamos una cosa clara, el aire caliente sube, esto es así y no tiene otra explicación, no hay que darle más vueltas. Este aire que sube tiene un cierto grado de humedad, osea, agua, pues esta agua al subir y enfriarse rápidamente se condensa dando lugar al vapor de agua (nubes). Esas microgotitas se aguantan en suspensión en la atmósfera, pero cuando se juntan unas con otras y adquieren un peso especfíco, caen debido a la ley de la gravedad.
¿Quién no ha visto este dibujo alguna vez en sus libros de texto?

Cuando una masa de aire caliente topa con una de masa fría es cuando se complica la cosa, dando lugar a fuertes vientos, lluvias y muy probablemente relámpagos
Así que vamos al tema: corría el mes de abril cuando, habiendo mirado las previsiones y habiendo éstas anunciado lluvia, me decidí igualmente a salir a pescar con la barca. Con el cielo todavía estrellado y la mar plana como una tabla me vino a la cabeza el siguiente pensamiento: "- otra vez se han vuelto a equivocar las previsiones!!!"

De camino al pesquero comencé a divisar unas nubecillas que crecían de una forma vertiginosa hacia arriba, a su vez, se podían observar relámpagos en su base. Eso fué motivo suficiente para hacerme volver hacia puerto con la mayor celeridad que mi vieja barquita me permitía. Pero no fué suficiente, a medio camino un chaparrón con gotas de agua como puños se abalanzó sobre mí, dejándome mojado y tiritando de frío. No pasó nada mas porque estaba entrando a puerto, pero ese temporal me pilla a unas millas de la costa y lo hubiera pasado realmente mal. Son este tipo de cosas las que te hacen plantear el revisar SIEMPRE la predicción meteorológica y contrastarlas en diversas fuentes a la vez.


Se puede observar el crecimiento de la nube hacia arriba y la descarga intensa de agua en su base.

Me podría perder hablando de fenómenos atmosféricos y tipos de nubes, pero no voy a ser cruel. Sólo decir que hay las llamadas NUBES DE EVOLUCIÓN, que son un tipos de nube que crece rápidamente debido a la inestabilidad del tiempo.

La imagen de arriba es lo que yo veia al salir de puerto, ya debería haber previsto que esas nubes no auguraban nada bueno.

Aguacero en medio del mar (Cala Pada)
Lo de la estela que dejan los aviones cuando vuelan a gran altura es de fácil explicación. Y esto, antes de leerlo en un libro, me lo contó un pescador . Resulta que cuando los aviones que vuelan a una altura considerable las temperaturas son gélidas, muy por debajo de cero; por consiguiente, el vapor de agua expulsado en el proceso de combustión se congela al instante, formando algo que parece una nube, pero en realidad son ínfimos cristales de hielo.

Así que más vale pecar de precavido que no tener un buen susto, ya sea en el mar o en la montaña.

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